El CORE mucho más que marcar abdominales

El CORE es una palabra de origen anglosajón que significa “centro” o “núcleo”.
El CORE es un sistema de estabilización capaz de mantener articulaciones intervertebrales dentro de una zona neutra fisiológica
Panjabi define la estabilidad del core como un “sistema de estabilización capaz de mantener articulaciones intervertebrales dentro de una zona neutra fisiológica”. Dicho sistema estabilizador lo divide en 3 subsistemas que actúan e interaccionan de manera continua, nunca por separado, para mantener la estabilidad de la columna.
Se diferencian los siguientes subsistemas:
- Subsistema muscular activo, que incluye: recto anterior del abdomen, transverso del abdomen, diafragma, la musculatura del suelo pélvico, oblicuo interno y externo, multífidos, cuadrado lumbar, longísimo, iliocostal, erector espinal y psoas mayor. La musculatura es la principal encargada de mantener la postura, absorber cargas, proteger las estructuras neurales y coordinar los movimientos dinámicos. Además, transfieren fuerza y actúan como un puente entre extremidades superiores e inferiores.
- Subsistema pasivo, que incluye la vértebras, los discos intervertebrales, los ligamentos y las cápsulas articulares así como las propiedades pasivas de los músculos. La función principal de estos tejidos es estabilizar el rango de movimiento final a medida que aumentan las fuerzas de tracción y se produce resistencia mecánica al movimiento, así como transmitir información de posición y carga a través de los mecanorreceptores.
- Subsistema neural, que incluye al sistema nervioso central y periférico, siendo el centro que coordina la entrada y salida de señales que en ultima instancia producen y mantienen la estabilidad del núcleo.
El entrenamiento del core constituye no solo un elemento central y clave para el desempeño de la mayoría de las actividades de la vida diaria, vida laboral y deportivas sino que también será condición necesaria para progresar en la utilización de ejercicios multiarticulares o aquellos que son ejecutados con elevadas resistencias. Para todas estas tareas el core es el centro de la cadena cinética funcional.
Por lo tanto, para que haya un eficiente trabajo de la estabilidad del núcleo es necesario que coexistan distintas capacidades musculoesqueléticas como son la resistencia y fuerza de la musculatura mencionada, además de una óptima propiocepción y control neuromuscular.
De igual modo, se deben incluir ejercicios tanto estáticos como dinámicos y funcionales que incluyan la contracción coordinada de los músculos espinales locales y globales. Los ejercicios de estabilidad del core se han convertido en una forma popular de ejercicio terapéutico con el objetivo de restaurar la funcionalidad dinámica de la espalda, más concretamente de la zona lumbar.
Además, hay numerosos estudios que certifican el entrenamiento del core para la prevención de lesiones tanto en deportistas como en la población general.
A continuación algunos ejemplos de entrenamiento del CORE en rehabilitación de pacientes con hernia lumbar